La Directiva de Eficiencia Energética (2012/27/UE) supone que a partir del 1 de enero de 2017, las familias españolas -también europeas- sepan el consumo que realizan en agua y calefacción. El mayor alcance de esta novedad se cierne sobre los edificios con sistemas centralizados, que en España afecta a 1,1 millones de viviendas que en la actualidad, distribuyen el gasto bajo criterios poco rigurosos como los metros cuadrados de las viviendas o coeficientes de participación, obviando, entre otras cosas que las necesidades térmicas de un mismo edificio no son casi nunca las mismas.

La nueva normativa exige por tanto, conocer los consumos individuales y, en el caso de las calefacciones centrales, instalar repartidores de costes (RCC) o contadores de calefacción, para que cada vecino conozca y pague solamente su consumo.

Soluciones para cada tipo de instalación de calefacción

Las instalaciones de calefacción central pueden ser de dos tipos:

• Instalaciones ´en anillo´: cuentan con un único punto de entrada y de salida del circuito para cada vivienda, donde se pueden instalar contadores individuales de consumo (contadores de calefacción) de energía térmica.

• Instalaciones ´en columna´: cada radiador de la vivienda está conectado con el superior y el inferior, pertenecientes a otras viviendas, lo que hace inútil colocar un contador en el circuito. En estos casos, los controles se realizan a través de los repartidores de costes, que son unos dispositivos pequeños y estéticamente integrados, que se colocan en cada radiador y miden la energía consumida por cada radiador para facturar en consecuencia.

Con el fin de que el consumo energético sea óptimo en ambos casos, además, se recomienda instalar válvulas termostáticas para regular la temperatura de las diferentes estancias. El objetivo es optimizar el consumo energético de cada estancia fijando en cada radiador la temperatura deseada.

Telelectura

Los aparatos de medición de calefacción y agua emiten los datos de consumo a través de telelectura (vía radio), lo que evita incomodidades a los usuarios, que no tienen que estar en casa ni ven invadida su privacidad. Con este método se garantizan todas las lecturas y se obtienen los datos diariamente, que pueden conocer los usuarios, administradores de fincas y ayuntamientos y, a partir de ellos, elaborar balances y pautas de consumo con las que poder ahorrar y modificar nuestros hábitos.

La forma de acceder a los datos de consumo se realiza a través de una plataforma tecnológica, en la que se pueden conocer los datos individuales con sus claves de usuario.

Aprobación por parte de la comunidad de vecinos

Al tratarse de una Directiva Europea que será traspuesta por el ordenamiento jurídico español a través de un Real Decreto, su cumplimiento es obligatorio, y por tanto, la instalación de estos dispositivos en los edificios que no dispongan de contadores individuales de consumo no requerirá un acuerdo previo de la junta de propietarios. Solamente se exigirá este acuerdo para la aprobación del presupuesto de la forma del reparto del gasto entre los propietarios.

Puesto que se trata de un cambio normativo de obligado cumplimiento, se establece un sistema sancionador por el que se impondrán multas que oscilarán desde los 1.000 a los 10.000 euros si algún vecino manifestara su oposición a instalar los repartidores de costes o los contadores individuales. Podrá negarse a ello, pero ha de saber que además de arriesgarse al pago de la sanción, su recibo de calefacción será equivalente al de la vivienda que consuma más con el nuevo sistema.

Ventajas para los vecinos

• Los vecinos conocerán su consumo exacto, -no estimado, como sucedía hasta ahora- lo que mejorará su confianza y satisfacción a través de la transparencia.

• Los vecinos podrán decidir el consumo exacto que quieren realizar a través de las válvulas termostáticas.

• Los emisores vía radio evitan incomodidades e invasiones de la privacidad que los vecinos agradecen.

• Al tratarse de un sistema abierto, no crea servidumbre a los vecinos, con la compatibilidad y ahorro de costes que eso supone.

Quejas habituales de los vecinos a su administrador que se solucionarán con la medición individual

• “Yo en mi casa he colocado ventanas con mejor aislante y doble acristalamiento pero sigo pagando lo mismo que antes “.

• “Vivo en el último piso y sigo igual de helado que todos los años pagando lo mismo de calefacción que mis vecinos “.

• “He estado seis meses fuera de casa y he pagado la misma calefacción que los demás”.

• “¿Para qué voy a cerrar la ventana si voy a pagar lo mismo?”.